Los trastornos emocionales afectan a los estudiantes sobre todo en los primeros años de sue tapa universitaria. Muchos de los que no reciben atención desertan de la institución, pero con un poco de ayuda profesional, incluso los alumnos más perjudicados pueden reintegrase. Un estudio realizado en el Reino Unido ha demostrado que durante los primeros años de universidad los estudiantes presentan cambios de humor que ponen en duda la continuidad de sus estudios. Los más afectados son aquellos que salen de sus ciudades de origen hacia otros lugares a iniciar su vida universitaria.
Los trastornos psicológicos que empiezan a padecer algunos hacen que abandonen sus carreras abruptamente. Padres y amigos no están preparados para situaciones de este estilo. En estos casos la mejor alternativa es buscar ayuda psicológica. La razón es sencilla: un psicólogo no tiene prejuicios sobre la persona y no tiene ningún tipo de conexión con su vida.
Las universidades deben estar en capacidad de brindar ayuda profesional. Se presentan muchos casos generalmente relacionados con las largas jornadas de estudio, relaciones amistosas, exámenes, fiestas, y nostalgia por estar lejos de casa. Estos problemas se manifiestan con ansiedad, depresión, desórdenes alimentarios y hasta pensamientos suicidas.
Para Beth Murphy, jefe de prensa de la organización británica de salud mental Mind, indica que “para muchos de los estudiantes la salud mental es un problema que puede empeorar si no se recibe ayuda adecuada a tiempo”.
Sin embargo, muchos estudiantes evitan las terapias por pena, nervios, miedo, o porque sienten que los problemas de los otros son mayores que los propios. Murphy afirma que hay que dejar los estigmas y prepararse para recibir ayuda a tiempo; una intervención oportuna arrojará resultados en menor tiempo. Las orientaciones también ofrecen una mejor calidad de vida a los estudiantes que sienten pánico escénico al participar en sus clases universitarias.
Por último, la familia, los tutores y los compañeros de clase pueden resultar útiles para identificar los primeros síntomas que pueden generar problemas mentales de mayor gravedad a futuro.
QUÉ ES HEALTHY MIND
Es la primera plataforma universitaria de atención psicológica en tiempo real de alumnos, para alumnos, con la finalidad de complementar los servicios psicológicos tradicionales de las universidades y poder reducir los intentos de suicidio por depresión u otros problemas emocionales. A través de un modelo anónimo, online, práctico y trabajando de la mano de estudiantes de psicología (GEA).
TOP 5 TIPS PARA EVITAR LA ANSIEDAD
1. Tener buenos hábitos alimenticios
El ritmo de vida que llevamos en la actualidad o la falta de tiempo para dedicar a la cocina, nos hacen que nuestros hábitos alimenticios no sean siempre los más adecuados para nuestra salud. Llevar una nutrición variada y comer pocas cantidades pero repartidas en 5 comidas al día, nos evitará tener problemas estomacales que muchas veces afectan directamente con nuestro estado de ansiedad.
2. Practicar deporte
Poder evadir nuestra mente a través del ejercicio físico nos ayudará a combatir la ansiedad. ¿Por qué? Tonificando nuestros músculos haremos que éstos no queden rígidos y nuestro sistema nervioso no esté tan alterado; sentirnos ligeramente cansados tras una actividad deportiva fomentará que conciliemos el sueño con mayor facilidad.
3. Dedicar tiempo a las tareas
El tiempo no corre en tu contra para realizar ciertas tareas, así que dedícales el tiempo necesario. Comer siempre sentado o salir de casa con bastante antelación para llegar a los sitios son alguno de los hábitos cotidianos que debemos realizar para no aumentar nuestros niveles de ansiedad.
4. Empieza y acaba
“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, esta frase no es sólo un dicho sino que es uno de los consejos principales para evitar la ansiedad. Si disponemos de tiempo y recursos para terminar una determinada actividad es necesario que la acabemos ya que sino en nuestro cerebro se generará esa sensación de ansiedad por tener todavía una ‘tarea pendiente’
5. Controlar ‘tics’
Una persona que sufre ansiedad generalmente suele ‘canalizarlo’ a través de su cuerpo con movimientos repetitivos; mover el pie, andar de un lado a otro por la casa o ‘juguetear’ con algún objeto que tengan a mano son alguno de los ‘tics’ más habituales. ¿Pero lo podemos controlar? Aunque lo hacemos inconscientemente, si sabemos que realizando esa costumbre nos genera todavía más nerviosismo, debemos parar en ese momento, respirar profundamente y auto controlarnos realizando otra tarea.
SALUD MENTAL
QUÉ ES LA SALUD MENTAL?
La salud mental es, en términos generales, el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural que garantiza su participación laboral, intelectual y de relaciones para alcanzar un bienestar y calidad de vida. Comúnmente, se utiliza el término “salud mental” de manera análoga al de “salud o estado físico”, definiendo a la salud mental de la siguiente manera: «la salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental incluido en la definición de salud que da la OMS: “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Sin embargo, lo mental alcanza dimensiones más complejas que el funcionamiento meramente orgánico del individuo.
La salud mental ha sido definida de múltiples formas por autores de diferentes culturas. Los conceptos de salud mental incluyen el bienestar subjetivo, la autonomía y potencial emocional, entre otros. Sin embargo, las precisiones de la Organización Mundial de la Salud establecen que no existe una definición oficial sobre lo que es salud mental y que cualquier definición estará siempre influenciada por diferencias culturales, suposiciones, disputas entre teorías profesionales, la forma en que las personas relacionan su entorno con la realidad, entre otras cuestiones.
LAS 6 MEJORES MANERAS DE COMBATIR EL STRESS
- Toma conciencia de la respiración
Cuando se producen estados de ansiedad o de miedo, aparece una respiración rápida y a veces entrecortada. Sé consciente de esta respiración y no intentes modificarla ni hacerla más lenta. Al percibirla por sí sola se tornará más lenta y profunda, toma conciencia del aquí y del ahora expirando y exhalando.
- Escápate a la naturaleza
Mejora sensiblemente la capacidad para sobrellevar las tensiones. Igualmente, determinadas actividades, como la horticultura o la jardinería, resultan muy beneficiosas. El contacto con la quietud, sonidos y fragancias, mientras paseamos con espíritu introspectivo hace valorar el qué hacemos aquí y ahora.
- Acepta tu fragilidad
Sentirse frágil suele ser un desencadenante de la tensión y la ansiedad. El presente es fugaz y por tanto una situación estresante también puede ser pasajera. Aceptarla nos hace más auténticos y nos recuerda la necesaria disposición para volver a levantarnos una y otra vez.
- Cree en ti
La confianza te permite ganar serenidad y equilibrio emocional. Confiar en ti significa que tienes plena conciencia de que existen alternativas frente al desánimo y te regalará esa oportunidad única para despertar a una nueva vida.
- Cambia la perspectiva
Dentro de una emoción negativa hay una forma peculiar de interpretar la realidad. Cuando descubres otros significados de la realidad, las emociones negativas pueden transformarse. En situaciones de estrés plantéate enfoques alternativos que permitan ver la misma situación desde otras perspectivas.
- Ríe y canta a menudo
Reír es la mejor fórmula para descargar la tensión y restaurar el equilibrio. Otro gesto que puede ayudarte a desprenderte de los malos pensamientos es cantar o tararear: el ritmo cardiaco se incrementa y disminuye el estrés bajo el efecto de la melodía y el ritmo musical. Además, la música actúa sobre el corazón a través del nervio vago, que relaciona el timbre de la voz con las emociones y la comunicación con los demás.
